La finalidad de esta clase es
aprender técnicas sencillas y efectivas de autoprotección, el manejo de la respuesta emocional y el autocontrol ante una situación amenazante. Se trata de una sesión práctica, dinámica y participativa,
dirigida a mujeres de todas las edades y de cualquier condición física, ya que las técnicas que se van a exponer no requieren de fuerza física, sino que se utilizarán los puntos vulnerables y la fuerza del agresor. Son técnicas contundentes y seguras, ejercicios sencillos que se recuerdan con facilidad.
El objetivo primordial es evitar la agresión y no recibir daños.
“La finalidad de este curso no es aprender a atacar, sino todo lo contrario, es evitar una situación incómoda o peligrosa, por ejemplo, cuando se produce un acercamiento no deseado o rompen nuestra distancia personal. Si esto no es posible, saber cómo escapar de la situación y en última instancia aprender a utilizar técnicas y estrategias de evasión”, explica Pedro. “Se trata de evitar que nosotras suframos daño”.
Es recomendable, aunque no obligatorio, venir en pareja, ya que la mujer se sentirá más segura siendo su pareja la que realice el papel de agresor. También es una buena oportunidad para inscribirse madres e hijas y aprender juntas estas técnicas sencillas y efectivas de autoprotección, tanto físicas como psicológicas.
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